Todos los días consumimos agua, electricidad, gas, gasolina, comida, etc. Todos son una serie de recursos de procedencia más o menos natural. Una cierta cantidad de personas trabaja para producir estos recursos y ponerlos a disposición del consumidor. Supongamos que esta cierta cantidad de personas es un porcentaje de la población, digamos el 10%, por ejemplo, y digamos que las personas no necesitamos consumir nada más, ¿a qué se dedica el 90% restante de la población?
Ahora llamemos a estos recursos recurso1, recurso2, recurso3, etc. Ahora supongamos que los consumidores requieren un número de recursos enorme, tan grande que no hay suficientes personas para cubrir la demanda: recurso1, recurso2, recurso3, ... , recurso1000,... En este caso, se diría que podríamos llegar al pleno empleo, sólo hay que inventarse necesidades, recursos, cosas que la gente quiera comprar, ya sean materiales o inmateriales.
Es evidente que hay cosas que la gente necesita siempre: comida, ropa, vivienda, energía.... Deberíamos encontrar nuevas necesidades, nuevos productos, crear nuevos tipos de negocio. Ya que parece que vivimos en un tiempo en el que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, parece que lo lógico sería intentar crear productos o servicios para ricos, que son los que tienen dinero para gastar.