viernes, 8 de febrero de 2013

Un mundo libre

Imagina que vas a hacer la compra de la semana, vas al supermercado, coges la leche, la carne, el pan, el queso, el pescado, la fruta, en definitiva, coges todo lo que necesitas, y te vas sin pagar. Imagina que tienes un coche, y que lo usas con responsabilidad; cuando lo necesitas, vas la gasolinera, pones gasolina y no hace falta que la pagues. Si se avería, vas a la tienda de repuestos, pides lo que necesitas para arreglar el coche y lo arreglas; o mejor, lo llevas al taller y te lo arreglan sin que tengas que pagar nada. ¿Se puede esperar que las personas actúen de forma responsable? ¿Se puede esperar que las personas consuman de forma responsable, consuman solo lo que necesitan y vayan a trabajar sin recibir dinero a cambio? ¿Si vas a obtener todo gratis vas a cumplir con tus obligaciones laborales escrupulosamente? El modelo de sociedad actual nos obliga a trabajar a cambio de dinero, dinero que luego podemos gastar en lo que necesitemos o queramos, es decir, trabajamos para los demás y los demás trabajan para nosotros. Este modelo se basa en el concepto de competitividad, quién mejor hace su trabajo mejor recompensa recibe, hasta tal punto que los que peor desempeño tienen pueden perder su trabajo; si eres un mal empleado tu jefe puede despedirte o si tienes un negocio y lo llevas mal, puedes tener problemas económicos y verte obligado a cerrar el negocio. Por otra parte el modelo competitivo asegura cierta calidad en el trabajo, motiva a las personas para hacer su trabajo bien, para ganar más dinero o simplemente para conservar el puesto de trabajo. Otro gran problema de este modelo (aunque no es culpa directa del modelo) es que puede no haber puestos de trabajo para todos, si por ejemplo, con la tecnología actual, el 50% de la población es capaz de producir todos los productos que consume el 100% de la población, el otro 50% puede estar sin hacer nada, viviendo de ayudas públicas o de otro medios. Entonces, ¿por qué no repartir el trabajo? Los que trabajan, los que tienen el poder, los que tienen el dinero y los que mandan, son en definitiva los que viven bien y no les interesa cambiar el sistema, no les interesa repartir el trabajo y equilibrar la balanza social. ¿Y qué pasaría si viviéramos en un mundo completamente libre? ¿Qué pasaría si no tuviéramos que pagar por nada? ¿Y si toda la población quisiera vivir en la costa? ¿Y si toda la población quisiera un coche de lujo que contaminara mucho? ¿Quien haría los trabajos desagradables como por ejemplo recoger la basura o enterrar a la gente en los cementerios? No, no parece que un mundo completamente libre pudiera funcionar, así pues, siempre necesitaremos un sistema de recompensa que nos premie por el trabajo realizado, un sistema mínimamente competitivo.

martes, 1 de enero de 2013

Feliz 2013


Me gustaría felicitar el 2013 a todos, me gustaría pensar que este año viene cargado de cosas buenas, de salud, de dinero, de amor. Pero no amigos, no creo que vaya a ser así. Este será el peor año de la recesión, será el año de los 6 millones de parados, será el año de la privatización, del copago, del desastre social. No lo dicen los políticos, esos no tienen ni idea, lo dicen los expertos, a los que casi nadie parece querer escuchar.

Si seguimos con la tendendia actual, los ricos serán cada vez más ricos, los pobres cada vez más pobres, la clase media cada vez más pobre. El gobierno seguirá en sus 13, con sus medidas de austeridad para los ciudadanos, y de depilfarro para la casta. Suben la luz, los impuestos, suben los imputados en casos de corrupción...

Y lo mejor es que si hoy hubiera elecciones volverían a ganar los mismos, eso sí, con menos votos, muchos menos, pero volverían a ganar. Feliz 2013 y buena suerte.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Pleno empleo

Todos los días consumimos agua, electricidad, gas, gasolina, comida, etc. Todos son una serie de recursos de procedencia más o menos natural. Una cierta cantidad de personas trabaja para producir estos recursos y ponerlos a disposición del consumidor. Supongamos que esta cierta cantidad de personas es un porcentaje de la población, digamos el 10%, por ejemplo, y digamos que las personas no necesitamos consumir nada más, ¿a qué se dedica el 90% restante de la población?

Ahora llamemos a estos recursos recurso1, recurso2, recurso3, etc. Ahora supongamos que los consumidores requieren un número de recursos enorme, tan grande que no hay suficientes personas para cubrir la demanda: recurso1, recurso2, recurso3, ... , recurso1000,... En este caso, se diría que podríamos llegar al pleno empleo, sólo hay que inventarse necesidades, recursos, cosas que la gente quiera comprar, ya sean materiales o inmateriales.

Es evidente que hay cosas que la gente necesita siempre: comida, ropa, vivienda, energía.... Deberíamos encontrar nuevas necesidades, nuevos productos, crear nuevos tipos de negocio. Ya que parece que vivimos en un tiempo en el que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, parece que lo lógico sería intentar crear productos o servicios para ricos, que son los que tienen dinero para gastar.

domingo, 19 de agosto de 2012

En los últimos tiempos me he dado cuenta de una verdad muy evidente, los problemas fáciles se pueden resolver de forma fácil pero los problemas complicados no se resuelven pos las buenas, se necesita mucho tiempo y mucho trabajo para solucionarlos.

Otra cosa de la que me he dado cuenta es que las "soluciones" complicadas suelen ser mejores que las simples, o dicho de otra forma, los sistemas y las máquinas complicados suelen dar mejores resultados que los que son más simples. Por ejemplo, un vehículo híbrido es muy parecido a uno con motor de explosión, solo que se le ha añadido una batería, un motor eléctrico, etc. y así conseguir una mejor aceleración y un menor consumo de combustible.