domingo, 19 de agosto de 2012

En los últimos tiempos me he dado cuenta de una verdad muy evidente, los problemas fáciles se pueden resolver de forma fácil pero los problemas complicados no se resuelven pos las buenas, se necesita mucho tiempo y mucho trabajo para solucionarlos.

Otra cosa de la que me he dado cuenta es que las "soluciones" complicadas suelen ser mejores que las simples, o dicho de otra forma, los sistemas y las máquinas complicados suelen dar mejores resultados que los que son más simples. Por ejemplo, un vehículo híbrido es muy parecido a uno con motor de explosión, solo que se le ha añadido una batería, un motor eléctrico, etc. y así conseguir una mejor aceleración y un menor consumo de combustible.

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